Cartas de amor con café batido

Alejada de la actividad política, Gabriela Ichaso vuelve en su faceta de poeta y escritora con el título “Cartas de amor con café batido”, bajo el sello editorial de Ediciones del Sur". “Se trata de una selección de más de doscientas cartas escritas durante los meses de enero y febrero a un ser humano extraordinario, desconocido, que encontró mi corazón echado al mar en una botella y a quien conocí después de esas cartas”, dice la autora que obtuviera tres premios nacionales (cuentos para niños y narrativa) en la década de los ochenta.

Sinopsis

A manera de presentación, Gabriela Ichaso dice en la primer página de “Cartas de amor con café batido”:

“No sé en qué momento, no sé cómo, de pronto una herramienta de trabajo y de comunicación, es música, es ventana, es puerta, es plaza, es mantel, es almohada, es árbol, es lianas, es tarjeta, es vida, es todo lo que me une a un ser que no he visto, tan conocido, tan natural y profundamente querido... No busco la explicación: lo mágico no la tiene, es hermoso y lo disfruto.

Estas cartas las soñé toda mi vida pensando que escribirlas era una quimera sin destinatario. Hasta que el día menos pensado, apareció con su mano extendida y surgieron tan natural y espontáneamente que es difícil de creer en un mundo incrédulo. El alma gemela existe. Lo digo para que, quienes la buscan infructuosamente, no pierdan la fe. A mí me encontró cuando ya la búsqueda parecía perdida.

Las publico como testimonio de amor puro, libre de las pequeñeces de los juicios fatuos. Porque creo que no hay edad, ni tiempo ni distancia para enamorarse y porque soy feliz.

Y porque vale la pena. Y porque no hay vida sin amor.

Es un libro de cartas en un tiempo que se piensan perdidas, anticuadas, parte de una época que se fue, borrada por el vertiginoso mundo del consumo, de las relaciones esporádicas, de las palabras abreviadas en mensajitos de celular o de chat, del uso del tiempo en negocios y preocupaciones de la vida tensa, práctica, cosista. Reivindico la belleza de la carta como medio de comunicación de palabras, de sueños, de sorpresas, de esperanza, de amor.

Las comparto con los espíritus que luchan contra la resignación y la rutina, alentándolos a amar y honrar la vida que tenemos el privilegio de recibir y el honor de disfrutar.”